Bueno, me imagino que si me seguís por redes sociales, te has dado cuenta que he dejado la cafeína por una semana (excepto por un poquitín de cacao oscuro que me he comido en un bowl). Tomé esta decisión por que empecé con una infección que fue aumentando muy rápido, así que ADIÓS AZÚCAR, ADIÓS CAFEÍNA.
Entonces, le di la oportunidad a la leche dorada (o golden milk) que tanto me gusta y disfruto ocasionalmente.
Hoy quiero compartirte la versión que he estado tomando en casa TODOS LOS DÍAS (Si hablamos de mujer intensa: yo levanto la mano!).
La he estado tomando caliente, cuando antes solamente la tomaba fría, pero extrañamente me ha gustado muchísimo más así.
Yo hago toda la receta en la licuadora. La receta original requiere preparar una “pasta” de jengibre y cúrcuma, luego mezclar con la leche y etc etc etc…pero quién tiene tiempo para eso? YO NO 🙁
Entonces, aquí va:
Ingredientes:
Preparación:
*Yo no tengo que colarlo por que mi licuadora es de alta potencia, entonces casi que procesa los pedacitos de jengibre y cúrcuma, pero sino, podes colarlo.
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Lo endulzo con stevia, aunque en estos días no he estado usando endulzares, pero bien podría ponérsele miel, maple, azúcar de coco o miel de caña (tapa de dulce).
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Yo uso aceite de coco y ghee por que me gusta empezar la mañana con alguna fuente de grasa, pero sin ellos se podría tomar súper bien también. Incluso, algunas clientas me han dicho que les encanta con mantequilla de almendra.
Que lo disfruten!